En el Festival Afroperuano del Ministerio de Cultura se presentó el Protocolo para denunciar el bullying en las escuelas. Este recurso fundamental está diseñado para informar a estudiantes, padres de familia y docentes, proporcionando las herramientas necesarias para identificar, prevenir y denunciar casos de bullying en los entornos educativos. Este protocolo para denunciar el bullying escolar es una respuesta directa a la creciente preocupación por los índices de violencia escolar en Perú. A través de esta publicación, Lundu busca contribuir en la generación de entornos escolares más seguros e inclusivos, donde todos los estudiantes puedan aprender y desarrollarse sin temor a ser discriminados o acosados. El protocolo ofrece una guía detallada sobre cómo abordar situaciones de bullying desde diferentes perspectivas: ● Identificación del Bullying: Descripciones claras de las distintas formas de bullying, incluyendo físico, verbal, social y cibernético. ● Procedimientos de Denuncia: Pasos específicos que deben seguirse para reportar casos de bullying a las autoridades escolares y educativas. ● Rol de los Padres y Docentes: Estrategias para padres y docentes sobre cómo apoyar a las víctimas y trabajar juntos para resolver conflictos. Para asegurar una amplia difusión del protocolo, Lundu llevará a cabo una serie de charlas en diversas escuelas de Lima Metropolitana. Estas actividades están diseñadas para educar a los participantes sobre el contenido del protocolo y proporcionar capacitación práctica sobre cómo implementar sus recomendaciones en situaciones reales. Puedes ver el contenido en el siguiente PDF: No se pueden visualizar PDF online con tu navegador. Haz clic aquí para consultar el PDF. El pasado domingo 2 de junio, Lundu participó en el festival "Somos Afro" organizado por el Ministerio de Cultura y la Municipalidad de La Victoria, con el fin de celebrar el Mes de la Cultura Afroperuana y conmemorar los 100 años del nacimiento de Nicomedes Santa Cruz. Este evento reunió a diversas agrupaciones culturales, artistas, activistas y emprendedores afroperuanos que trabajan para resaltar la importancia y la riqueza de la cultura afroperuana en nuestro país. Dentro de este festival, el equipo de Lundu presentó la campaña "Por una Educación Sin Violencia Ni Racismo", cuyo objetivo es informar a los padres de familia, docentes y estudiantes sobre los índices de violencia escolar y bullying en las escuelas del Perú, así como la manera de prevenirlo y combatirlo. A través de charlas informativas, se buscó crear conciencia en el público asistente sobre la necesidad de erradicar el racismo y la violencia en los entornos educativos, promoviendo una cultura de paz y respeto. Además, en este evento se hizo entrega de materiales informativos sobre cómo abordar los casos de bullying escolar y racismo en las escuelas. Los asistentes pudieron participar en discusiones abiertas y actividades diseñadas para fomentar un ambiente de aprendizaje inclusivo y seguro. El festival "Somos Afro" no solo fue una plataforma para celebrar y recordar a Nicomedes Santa Cruz, que está próximo a cumplir 100 años de su nacimiento, sino también un espacio de encuentro y reflexión sobre los desafíos que enfrenta la comunidad afroperuana hoy en día. A través de diversas expresiones artísticas y actividades culturales, el evento subrayó la necesidad de continuar trabajando juntos por una sociedad más justa y equitativa.
La participación de Lundu y la presencia de destacados líderes culturales y comunitarios hicieron de este festival un acontecimiento memorable, que sin duda fortalecerá el reconocimiento y la valorización de la cultura afroperuana en nuestro país. El bullying es un problema a nivel mundial, afecta a un gran número de niños y adolescentes en todo el mundo. Ante este tipo de agresiones continuas es aconsejable contar con la ayuda de un profesional, que permita al afectado expresarse y lidiar con la situación.
El acoso escolar o bullying se caracteriza por una situación de hostigamiento y maltrato que sucede entre niños o jóvenes en centros educativos de manera continua y por tiempo indeterminado. Esta situación provoca miedo y angustia en quienes la sufren, llegando a verse incapacitados para poder contar o hablar de la situación con sus padres o figuras de autoridad. Estas son algunas de las señales que debes tener en cuenta en casa: - Cambios repentinos de comportamiento. - Miedo de ir a la escuela. - Bajo rendimiento académico. - Pérdida de pertenencias personales. - Signos de ansiedad o depresión. Lima (1944). Es una cantante, compositora, investigadora de música y educadora de profesión peruana; tres veces ganadora de los Premios Grammy. Es considerada figura clave en el folklore latinoamericano por revivir la música afroperuana, influyendo a diversos cantantes del mundo. Fue Ministra de Cultura del Perú (2011) y Presidenta de la Comisión Interamericana de Cultura de la OEA.
Ha representando al Perú en los festivales más importantes del world music a nivel internacional, y sus discos han estado en las listas de los favoritos de este género musical. En un momento en que la seguridad y el bienestar de nuestros jóvenes deberían ser prioridades indiscutibles, nos enfrentamos a una realidad alarmante: el bullying escolar sigue siendo un problema persistente y preocupante en nuestras comunidades educativas. Brenda Garay, responsable de proyectos de LUNDU Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos, nos comenta acerca de la situación actual del bullying: En estas épocas, en donde las redes sociales son una herramienta de entretenimiento, usada mayormente por los adolescentes ¿Cuánto ha evolucionado el bullying con el avance de la tecnología y las redes sociales? La pandemia marcó un hito respecto al tema del bullying en el Perú, ya que durante el 2019, los casos de violencia escolar se centran en la escuela, sin embargo, a partir del 2020 se empezó a escuchar con más fuerza sobre el ciberacoso. La tecnología y las redes sociales lo que hicieron fue evidenciar esta situación y su impacto posiblemente sea más significativo debido a la viralidad y a la permanencia en el ciberespacio de los insultos, burlas, rumores ya que más personas son espectadoras de la violencia emocional y psicológica que recibe la víctima. De acuerdo a ello, ¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo del bullying en la salud mental y emocional de los afectados?
El hecho que el acoso sea virtual hace que sea aún más impactante, porque la víctima no puede escapar de la viralidad del acoso, y si no tiene soporte emocional y familiar puede haber desenlaces fatales. Las consecuencias son las mismas que el bullying en la escuela como la ansiedad, la depresión, la frustración, baja autoestima, el no querer volver a la escuela. Sabemos que el bullying es una problemática bastante preocupante en nuestra sociedad, ya que afecta el bienestar de nuestros niños, niñas y jóvenes, por ello, ¿Cuáles son los desafíos más significativos que enfrentamos al abordar el bullying en la actualidad? Uno de los desafíos es que los padres detecten si sus hijos sufren o no violencia escolar, la falta de comunicación, de confianza y de tiempo hace que muchas veces pasen desapercibidos algunos cambios en el comportamiento de los niños o adolescentes. La normalización de la violencia escolar, el acoso y la minimización de acciones reprobables disfrazada de “juego tosco” y “bromas” hace que la víctima no lo denuncie y los victimarios no sean sancionados, ni corregidos oportunamente.La estigmatización hace que la víctima muchas veces no pida ayuda ya que el temor se apropia de ellas. La falta de educación y herramientas para enfrentar la violencia escolar por parte de profesores, tutores y directores es grave porque de ellos depende la implementación de políticas y programas efectivos de prevención e intervención, así como el éxito o fracaso de las mismas. Por último, sabemos que LUNDU durante estos meses está realizando una campaña relacionada con el tema de la lucha contra la discriminacion y el bullying en la escuela ¿Cuál es el objetivo de la campaña "Por una educación sin violencia ni racismo"? La campaña tiene como objetivo principal promover entornos educativos seguros, inclusivos y libres de discriminación, donde todos los estudiantes tengan la oportunidad de aprender y desarrollarse plenamente sin la violencia o el racismo. La campaña busca sensibilizar a la comunidad educativa sobre el impacto positivo en los estudiantes cuando conocen más sobre interculturalidad, convivencia escolar, discriminación, respeto mutuo y diversidad. El proyecto “Por una educación sin violencia ni racismo” y la importancia de combatir el bullying6/21/2024
En los últimos años, el fenómeno del acoso escolar (conocido comúnmente como bullying) se ha ido visibilizando más en la sociedad peruana, sobre todo porque ahora hay más canales de difusión a la disposición de un grueso de la población, como son las redes sociales, donde cada vez más se conocen testimonios en la que no han permitido normalizar actos violentos y han denunciado el acto. Por ello, LUNDU viene implementando la campaña “Por una educación sin violencia ni racismo”, difundiendo contenido informativo con enfoque juvenil en las redes sociales; y en los colegios a través de talleres presenciales sobre no discriminación y buenas prácticas para la convivencia escolar. El público objetivo es la comunidad educativa integrada por escolares, docentes y padres de familia, con especial énfasis en localidades con población afroperuana. La educación y la concientización son herramientas poderosas en esta lucha contra el bullying. Es crucial que enseñemos a nuestros niños y jóvenes sobre el respeto, la empatía y la aceptación de la diversidad cultural peruana desde una edad temprana. Los comportamientos violentos no solo afecta a los individuos directamente involucrados, como niñas, niños y adolescentes al interior de las escuelas, sino también impacta en nuestras familias y sociedad.
En LUNDU, nos comprometemos a trabajar en colaboración con todas las partes interesadas, incluidos educadores, líderes comunitarios, expertos en salud mental y jóvenes, para desarrollar e implementar estrategias efectivas de prevención y respuesta al bullying. El 26 de julio, el Consejo de la Ciudad de Nueva York, conformado por 56 concejales electos que representan las ciudades de Brooklyn, Manhattan, Bronx; Queens y Staten Island, otorgaron una proclamación de la ciudad a personajes destacados peruanos que ha contribuido a la comunidad latina en Estados Unidos. Mónica Carrillo Zegarra, fundadora de LUNDU, fue una de las cuatro personas condecoradas por su "dedicación a la filantropía, abogacías y las artes con lo que ha logrado un impacto permanente en la comunidad peruano americana de Nueva York así como en la diáspora peruana alrededor del mundo", señala la proclamación firmada por la vocera del consejo Adrienne E. Adams, además de los concejales Alexa Avilés, Shekar Krishan y Jennifer Guiterrez, quienes también estuvieron presentes en la ceremonia para otorgar la proclamación. Asimismo, el documento señala que el trabajo de Carrillo en abogacía política y las artes "ha amplificado grandemente las voces y experiencias de las comunidades afroperuanas. Que continúe con su inspiración para todos los New Yorkers para respetar su herencia y crear un sociedad más equitativa para todos. La ciudad de Nueva York agradece y honra a Mónica Carrillo por su destacado servicio y contribución relevante a la comunidad peruana en Nueva York". Dicho reconocimiento se brindó dentro de la celebración del “Día de la Herencia Peruana” en el City Hall de Nueva York en Manhattan. También fueron reconocidos en la ceremonia destacadas personalidades peruanas como Sandro Navarro, Edilberto Alvarado y Theo Oshiro. La ceremonia organizada por el Concejo de la Ciudad de New York contó con la participación de la diáspora peruana que fue convocada con el apoyo del Centro Cívico Peruano. Cabe destacar que, además de su continuo apoyo a la agenda política de LUNDU, Carrillo también ha contribuido en el avance de políticas internacionales para afrodescendientes y mujeres. En Nueva York ha trabajado como organizadora comunitaria del Museo de Queens, produciendo programas político culturales con énfasis en comunidades inmigrantes latinoamericanas. Actualmente, desde su rol como directora regional para América Latina de fundaciones filantrópicas, ha movilizado decenas de millones de dólares hacia programas de justicia climática, soberanía alimentaria, educación y tecnología. Estas contribuciones han impactado a pueblos andinos, amazónicos y afrodescendientes de países como Honduras, Guatemala, Brasil, México, Colombia, Argentina, entre muchos otros. Con la participación de las integrantes del elenco de danza del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación “Santa Margarita” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), se realizó en mayo del 2023 el taller de diversidad cultural y no discriminación con el fin de motivar la reflexión sobre los hechos de discriminación étnico racial y bullying en la escuela, y la importancia de vivir en una sociedad respetuosa y segura. Además, compartimos diversos conocimientos sobre los pueblos étnico-culturales del país, las lenguas indígenas, y los valiosos aportes culturales del pueblo afroperuano a nuestra nación. Al finalizar la sesión, las integrantes del centro juvenil nos hicieron una demostración de su arte con una coreografía de festejo y toque de cajones y cajitas. Este centro pertenece al Programa Nacional de Centros Juveniles (PRONACEJ), entidad adscrita al MINJUSDH y que tiene a su cargo 71 jóvenes mujeres de diversas regiones del país que han cometido alguna infracción y como consecuencia de ellos, se les priva de su libertad. Como parte de su rehabilitación las adolescentes y jóvenes realizan diversas actividades culturales, entre ellas la práctica de las danzas afroperuanas, y reciben diversas capacitaciones y talleres. Taller educativo en Carabayllo
En el centro educativo I.E.P San Clemente el Apóstol del distrito de Carabayllo se realizó un taller de diversidad cultural y no discriminación con alumnado de 5to de secundaria. Continuamos con la campaña “Por una educación sin violencia ni racismo” esta vez llegamos a Barrios Altos, conocido históricamente como una de las localidades con importante presencia de población afroperuana, donde compartimos nuestro taller de diversidad cultural y no discriminación a las chicas y chicos del elenco de la Asociación Afroperuana Barrios Altos bajo la dirección del destacado coreógrafo José Luis Saldamando, más conocido como Cochicho. En el taller educativo compartimos diversos conocimientos sobre los pueblos étnico-culturales del país, las lenguas indígenas, y los valiosos aportes culturales del pueblo afroperuano a nuestra nación. También reflexionamos sobre los hechos de discriminación étnico racial y bullying en la escuela, y la importancia de vivir en una sociedad respetuosa y segura. Especialistas LUNDU brindando taller educativo sobre diversidad cultural y no discriminación En este taller nos acompañó la destacada artista Mercedes García, quién utilizando diversas técnicas logró plasmar un maquillaje étnico inspirado en iconografía africana, permitiendo que cada participante conecte con su raíz ancestral. Mercedes García realizando intervención artística a través del maquillaje étnico africano para todos los participantes en el taller. Agradecemos a la Asociación Afroperuana Barrios Altos - AABA por continuar fomentando danzas afroperuanas, como el festejo y el landó en las nuevas generaciones, aportando de esta manera a que nuestra cultura viva siga siendo preservado y disfrutado por todo el Perú y el mundo.
Como parte de la campaña “Por una educación sin violencia ni racismo”, el equipo de LUNDU Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos se trasladó hasta el centro poblado de El Guayabo, distrito de El Carmen, en Chincha, Ica, para realizar un taller educativo sobre la valoración de nuestra diversidad cultural en el Perú, junto a las niñas y adolescentes de la Academia afroperuana “Raíces de mi tierra del Guayabo” de la destacada profesora de danzas, Norma Vargas Portilla. En el taller educativo conocimos más acerca de la diversidad cultural del Perú, de la existencia de 55 pueblos indígenas y 48 lenguas originarias, así como la presencia de cerca de 1 millón de afroperuanos y afroperuanas en nuestro territorio. También hablamos sobre la importancia de vivir en un ambiente escolar seguro inclusivo y respetuoso, sin discriminación étnico racial ni bullying escolar. En este taller nos acompañó la reconocida muralista Mónica Miros, quién con diversas técnicas de pintura le rindió un homenaje a Victoria Santa Cruz en una intervención artística en madera con la participación de todas las chicas de la academia. En la exposición también compartimos los importantes aportes del pueblo afroperuano a la construcción del país, enfatizando en la preservación de nuestro patrimonio cultural, como las danzas, ritmos musicales, gastronomía, festividades, entre otros elementos. Gracias a la academia afroperuana “Raíces de mi tierra del Guayabo”, parte de la niñez y juventud de la comunidad de El Guayabo continúan practicando danzas como el festejo y el landó, permitiendo la transmisión de conocimientos a las nuevas generaciones. Desde LUNDU continuaremos generando estos espacios educativos libres de violencia y discriminación, donde motivaremos a la reflexión sobre la importancia de que nuestras niñas y adolescentes expresen sus emociones y sentimientos a través del arte, con respeto a su cultura viva. Con el propósito de reforzar conocimientos sobre diversidad cultural y lucha contra el racismo, y sensibilizar a las y los participantes del concurso "Por un Perú sin Racismo", se realizaron los talleres virtuales “Valorando nuestra diversidad cultural” y "Diversidad Cultural, interculturalidad y abordaje del racismo en el aula" para alumnos y docentes respectivamente, En las sesiones, donde se contó con participantes de Lima, Ica, Lambayeque y Piura, compartimos contenido educativo sobre la riqueza de nuestra diversidad cultural, la presencia y aporte de los pueblos indígenas, la importancia de las lenguas originarias, así como los aportes de la población afroperuana al país. También reflexionamos sobre los conceptos de identidad cultural, lucha contra la discriminación étnico racial en el ámbito educativo, así como violencia escolar, racismo, sexismo y bullying a fin de no permitir estas malas prácticas en la escuela. Los talleres virtuales son posibles gracias al apoyo de MADRE y CRIF - Children's Rights Innovation Fund. Por Claudia Flores Instagram: @clauuflores_ En Puquio Santo, al rededor del escalofriante río Matagente- que fusionaba con el mar y formaba una laguna- habían acogedoras casas de adobe con cultivos de algodón, maíz y naranjo. Era una zona en la que en el día los alumbraba el sol y en la noche los alumbraba el fuego, la luna o lamparines de kerosene; una zona en la que el pozo era su mejor aliado para bañarse, cocinar y lavar. Las noches de luna siempre les favorecía, pues resplandecía la cena de los descendientes de los esclavos africanos. Pero un día entre tinieblas y sombras, escucharon al río gritar: todos tuvieron que correr lo más lejos que podían. Mientras el río devoraba ferozmente Puquio Santo, la familia de Mónica Carrillo se escapaba, dejando su comida; su trabajo; su hogar. No era la primera vez que tenían que huir, su descendencia africana ha estado constantemente silenciada. Pero, desde ese día, Mónica devuelve la voz a su comunidad. En toda su infancia, Mónica Carrillo ha vivido en Chincha, iba a Puquio Santo con la familia de su madre y El Carmen con la familia de su padre. Las memorias de aquella ciudad del río Matagente la transportan cuando escuchaba la voz de su madre entonando valses clásicos mientras lavaba la ropa en el pozo del pueblo. El sentimiento africano de ese pequeño y acogedor pueblo son inherentes a ella. En tono melancólico contaba que una de sus amiguitas murió ahogada por jugar cerca al río, luchó por su vida, se adhirió al tronco de un árbol, pero el agua la acogió. Su abundante cabellera negra azabache rizada que lucía desde que nació, invita a los recuerdos del pueblo de su padre: El Carmen. Aquel pueblo ubicado a unos 200 km al sur de Lima, era sinónimo de culturas artísticas, era una zona que denotaba música, baile y tradición afroperuana. El lugar que más incursionaba y curioseaba era La Hacienda San José: corría por los cuartos en la que sus ancestros habían sido torturados como animales. “Siempre me contaban las historias de cómo era la vida en esos túneles. Me imaginaba cómo era la vida de mi gente y de mis abuelos, porque eso pasaba cuando mi papá era niño”, cuenta Mónica. Al pasar los cortos años, Mónica solo transitaba esos pueblos, ya que sus padres decidieron mudarse a Lima, en el distrito de San Martín de Porres, que se caracterizaba por oleadas de violencia y delincuencia. El que no vivía en San Martín, podría hasta marearse o vomitar por el fuerte olor que esparcían las fábricas: Pinturas Fast y Aceite Girasol. Un aroma a pescado que para la gente que vivía allí, era normal. “Recuerdo que era una zona que a penas salía a la esquina de mi casa encontraba a alguien drogándose con pasta básica de cocaína. También tenían esos tragos de colores que los alcohólicos mezclaban”, expresa su niña interior de ojos redondos y brillosos. En una tierna mañana, las dulces niñas de seis años con trencitas que adornaban sus cabezas, y con los listones blancos que embellecían su pelo afro, Mónica y Sofía, su hermana, caminaban diez cuadras agarradas de la mano hacia su colegio 3027 Coronel José Balta. Los labios de Mónica se mueven con lentitud mientras decía “Ha sido una de las peores épocas de mi vida. No tengo memoria en la que diga que haya sido positiva, porque el bullying era una cosa de todos los días”, ya que Iván García, su profesor de historia, siempre las señalaba como esclavas y las comparaban. Mientras que, sus compañeros de clase, en la hora del recreo, formaban un círculo grande y en el medio estaban las pequeñas Carrillo: unos gritaban “ ella es más negra que la otra; otros decían “no, la otra es más negra” y, a la vez, eran intimidadas por manos poco inocentes. Su vestidito rosado con una camisita blanquita eran testigos de cómo sus dos trencitas terminaron dándoles un dolor de cabeza. El director del colegio y una profesora eran sus únicas salvavidas. Acercamiento al amor y su alma máter Mónica siempre sintió el sufrimiento a flor de piel, eso la llevó a querer ser misionera. Quería encontrar la manera de servir a la gente. Con todas sus experiencias fue construyendo desde niña su voluntad de ayudar a quienes se sentían como ella, o peor. Fue misionera de los jesuitas, que la llevaron a Huaycán. Estuvo como profesora para enseñar lectoescritura a niños que eran hijos de inmigrantes quechuas que habían huido por el conflicto armado interno. También fue misionera de Madre Teresa de Calcuta y tuvo una misión en Tacora, uno de los barrios más hediondos por la cantidad de basura que habitaba; fue al Hogar de la Paz, donde habían niños que nadie los quería por sus condiciones físicas o mentales. Se encontró con ese lado de la prueba del amor. “Una vez había llegado del hospital de chincha un bebé de 8 meses que era ciego sordo y mudo, sus papás lo habían abandonado. Pero cuando tú lo agarrabas, te sonreía y estiraba sus manitos. Ahí te dabas cuenta de lo que es importante. Esas experiencias me marcaron mucho”, añora Mónica. Esas vivencias le dieron la capacidad de transmitir amor a quienes no lo conocían. Postuló para Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos e ingresó. Estaba ansiosa por su primer día, pero en la puerta de ingreso, ubicada en la avenida Venezuela, el vigilante la insultó. Entre distintos pabellones estaba en camino a Jirón de la Unión y desde la facultad de Derecho la ofendían. Pero, dejando de lado la parte malvada de la universidad, lo que le reconfortaba era que se relacionaba con personas de diferentes estratos sociales, eran personas que tenían mucho empeño por aprender; personas con carencias; personas que venían desde la sierra, selva, de pueblos olvidados, así como su pueblo de Puquio Santo. “La universidad es la vida, es lo que tienes como capacidad. Las influencias y es ser como una esponja por todo lo que aprendes. Fue uno de los mejores momentos de mi vida”, expresa Mónica. La ideología izquierdista y socialista siempre estaban en las conversaciones de los estudiantes y asistir a marchas era algo cotidiano, como ir a socializar en el gran comedor universitario. Una de las marchas que la tiene grabada en su antigua cámara, fue la de los Cuatro Suyos, ya que en medio de enfrentamientos, capturó el momento en el que a un chico le cayó un petardo en el ojo. De la foto aún sobresale la gran cantidad de sangre de aquel ojo dañado. ORU Desde muy pequeñas, las hermanas Carrillo, recitaban a toda voz potente, memorizaban párrafos y líneas de grandes poetas peruanos. De esa manera se ganaban el respeto frente a sus compañeros y profesores. “Mi mamá nos enseñaba rigurosamente la poesía. Por ejemplo: mañana es el día de la patria y mamá nos daba un poema de diez párrafos y de diez líneas y nos hacía memorizar todo. Siempre nos decía: ustedes tienen que expresar lo que sienten cuando hablan, tienen que conectarse con el público, tienes que comunicar ese sentimiento”, indica Mónica, mientras su rostro formaba una leve sonrisa. La poesía las transportaba a una vida soñada: una vida en la que podían ser escuchadas. Mónica decidió que para escribir y recitar su poesía tenía que pensar en un nombre. Un día en su universidad encontró un libro que contaba la historia de Cuba y apareció ORU, un prefijo en Yoruba,- una de las primeras lenguas africanas en ser codificada en una gramática en el siglo XIX- que significa el comienzo, o la mañana. Desde ese día, a su nombre le añadió ORU, acompañado de pintura color ocre. Con su prefijo y la pintura, ella podía expresarse como ella quería. “Me pinto el cuerpo, porque es lo que no puedo decir en mi otro lado de la vida, como poeta nadie me puede juzgar, ni criticar”, señaló. Mónica no tiene una rutina para escribir. Las ideas surgen en cualquier momento: escucha lo que le dice su mente, el único lugar en el que respira libertad. LUNDU: la nueva generación que lucha contra el racismo Su viaje a Sudáfrica marcó su vida profesional, ya que fue coordinadora de organizaciones que luchaban contra el racismo en la ONU. En marzo del 2001, con un grupo de jóvenes nace la idea de Lundu. Se reunieron y buscaron en el glosario de Afronegrismos de Fernando Ortiz, allí encontraron la palabra “Lundu” que significa sucesor o nueva generación. Después de cinco años de fundada la organización, se percataron que el insulto racista seguía impregnado en la sociedad. Las personas no creían lo que sucedía, los tildaban de exagerados. Así que para demostrar que estas humillaciones seguían en pie, pensaron: qué mejor que demostrar lo que está documentado y decidieron hacer recortes de periódicos que insultaban a los afros. Debido a ello, reformaron el Código Penal de lo que era un insulto racista, fue un proceso que enfrentó el equipo de Lundu. “Siento que el observatorio directamente que hicimos, generó un impacto en los medios de ocmunciación, ya que repercutía en el día a día de la gente. Todo eso se sumó para iniciar una demanda contra el Negro Mama”. El personaje del Negro Mama era un hombre con color de piel negro, rulos, ojos grandes, labios extremadamente gruesos y siempre estaba cabizbajo. En todos los programas actuaba como tonto, que no era capaz de ser intelectual, una persona que robaba, pero que ni eso sabía hacer bien. Tras doce años en la televisión peruana, era muy solicitado por las familias. Pero era un martirio para los afroperuanos. Maribel Arrelucea, historiadora especializada en dicha cultura, señala que cuando se instaló la teoría racial, se consideró a todos negros sin posibilidades de ascenso social. Es más, después de la abolición de la esclavitud empezó un proceso de criminalización de los afrodescendientes, el estereotipo de que toda persona de piel oscura es delincuente; un pensamiento que todavía algunos sostienen, lo cual impide que seamos una sociedad democrática en la que todos nos sintamos iguales. Las 11,000 ediciones de medios de comunicación que ofendían a la cultura afroperuana, fueron de ayuda para acabar con el programa admirado por grandes y pequeños. Todo el año y medio, esta denuncia generó una histeria racial limeña. “El proceso duró varios años. La gente me insultaba en la calle y me decía: por tu culpa ya no tenemos al Negro Mama. Además, creo que todo afroperuano ha sufrido ese insulto. Por ejemplo, salía el sketch el domingo y el lunes ya en el colegio te estaban insultando”. Leónor Pérez Durando, periodista afroperuana, indica que sin las organizaciones como Lundu, nunca se hubiera combatido estos actos de discriminación, ya que siempre habían personas que atacaban a la comunidad por su color de piel. Además, no empoderaba a los afroperuanos, no los hacía sentirse parte de la comunidad. “Quién quiere pertenecer a un grupo vilipendiado, nadie. Nosotros necesitamos que sobresalgan nuestros representantes”. El juicio fue ganado por Lundu, todo el equipo estaba feliz por el exorbitante cambio que hicieron para que no minimicen a su comunidad. Pero Mónica, como fundadora, ganó rivales. A partir de ahí tenía que cuidar su espalda, su vida. “Cuando estás en una situacion de violencia, necesitas defenderte con más violencia, porque no te vas a defender poniendo la otra mejilla. Ha habido otros casos en la que los pacifistas han sido asesinados y fue porque no se defendieron con violencia”, señala la activista Carrillo, desde su casa en Brooklyn. Arrelucea, manifiesta que el racismo actúa en combinación con otras manifestaciones de discriminación, de allí su complejidad. “El país necesita leyes claras y efectivas, pero también es urgente una historia nacional inclusiva, de orgullo por nuestras múltiples comunidades. Debemos educar bajo el enfoque de la ciudadanía multicultural. Otro aspecto es fijar sitios de memoria a la esclavitud como Zaña, que acaba de ser declarada Sitio de la Memoria de la Esclavitud por la Unesco”. La esperanza de que otros países de afrodescendientes, sigan el camino para que la población sepa que hubo sitios donde el ser humano fue reducido a una cosa y, que eso no puede repetirse. Tras tantas amenazas, intentos de atropellos y quizá un secuestro, tuvo que huir del país. Nueva York la esperaba con los brazos abiertos para poder ayudarla en su tratamiento psicológico. Estuvo con problemas mentales, cualquier cosa relacionada al Perú le daba un vaivén de sentimientos y pensamientos. Poco a poco fue superándolo con ayuda de sus amigos afrodescendientes de Nueva York. Trabajó en el Museo Queens, ubicado en Nueva York y fue la primera sede de la ONU (llamado entonces Asamblea de Naciones) y de las Ferias Mundiales. Tuvo la dicha de apoyar a familias inmigrantes con niños de habilidades diferentes. También formó el colectivo BordeAndo para recuperar el tejido y bordado tradicional colocándolo en espacios públicos y organizó el festival Corónate que le permitió conocer a maravillosos artistas y educadores que tomaron Corona Plaza en Queens como su nueva casa. Con todas las actividades que realizó en Nueva York, ayudó a cicatrizar las palabras y acciones de los peruanos. Nueva York, su nuevo hogar
Lleva luchando por su vida y sus pensamientos, 42 años. En los que aprendió lo que es el amor y que no quiere que nadie se sienta como ella cuando era niña, no quiere que los niños afrodescendientes se sientan solos o sientan que no pueden ser doctores, intelectuales, etc. A veces se siente afortunada: ella pudo salir del olvido del Estado y de la sociedad. Pero hay quienes no acceden a una educacion razonable, no tienen sistemas de salud, y, a parte de eso, la sociedad que a veces con sus palabras de odio, se transportan a la época de cuando eran esclavizados. La dulce niña de vestidito rosa continúa ayudando en Perú, tanto en Lundu, como en Limalee, en conferencias virtuales y todo lo que tenga que ver con la lucha contra el racismo. También fue directora Regional de Latinoamérica de la organización filantrópica Thousand Currents que apoya a movimientos sociales y campesinos que luchan por la justicia climática, soberanía alimentaria y economías alternativas. Pero nunca dejó de lado la poesía, la música y su misión de vida para ayudar a su comunidad de afrodescendientes. Detrás del color de su piel, está ORU, están sus representaciones artísticas, y, detrás de todo eso está su historia con dolores. Ella añora que su comunidad tenga el derecho y oportunidad de ser felices, y no que sea vista como un color, sino como seres humanos. La risueña niña que caminaba de la mano con su hermanita para protegerse de las calles de San San Martín de Porres, ahora camina tenazmente por las calles de New York. Por Leonardo Ledesma W. Instagram: @leonardo_ledesma_watson La primera infancia II En 1959, muy lejos de aquí, un hombre se hizo negro. El escritor Johan Howard Griffin se sometió a diferentes tratamientos para oscurecer su piel, volverse afroamericano e irse a pasar un tiempo a Misisipi, Luisiana, Alabama y Georgia, estados sureños donde, según el autor de Negro como yo, estaba advertido de no mirar a las mujeres blancas, imposibilitado de entrar a ciertos lugares públicos y de tomar autobuses. En el Perú, cuarenta años más tarde, yo estoy en primaria y espero que sea mi viejo quien me recoja del colegio y no mi madre porque él es blanco y ella es negra. En aquella época leo las caricaturas de Bugs Bunny y el Pato Lucas, las historias de Elmer Gruñón persiguiendo escopeta en mano a un conejo cuyo mayor objetivo en la vida es sacarlo de quicio, la Biblia para niños, cuentos de los hermanos Grimm en ediciones resumidas y populares, fragmentos de obras clásicas con pequeños dibujos referenciales –La Odisea, El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, Drácula, etc.- entre otras cosas. Todos ilustrados, claro. No hay manera de no aprender que el mundo se cuenta en fábulas. Así entendemos lo importante y, a la vez, lo evidente. Por mi parte, yo aprendo otra cosa que no puedo explicar y que para todos nosotros es normal: el negro es invisible. De todos los personajes humanos de allí que están dibujados, ninguno se parece a mí. No se parecen a la mayor parte del salón, por supuesto, pero solo en mí se percibe una diferencia notoria. Tengo un par de años en el colegio. Es una escuela pequeña, parroquial, solo de primaria, donde se imparten los cursos tradicionales, donde las profesoras son casi todas mujeres con excepción del de Educación Física, del de premilitar y del cura que oficia la misa todos los martes por la mañana. Ya conozco cuál es la dinámica. Me he adaptado y he aprovechado mis habilidades físicas para destacar en los deportes y caerle bien a los adultos que gustan de ellos y que son casi todos. También me he dado cuenta de que le doy bien a la clase de arte porque puedo reproducir obras clásicas con un lápiz. Eso le gusta a la gente. Es gracioso, es curioso, pero no es importante. Las matemáticas se me dan a medias. El inglés igual. En Lenguaje me va mejor, pero tampoco tanto. Soy un alumno con notas altas en Conducta. La flojera y la desidia por el laberíntico momento en el cambio de horas entre un curso y otro juegan un rol crucial a mi favor. Ese es más o menos el orden de todo. De nuevo estoy allí, de pie, en medio de un patio donde confluyen los alumnos de todos los grados a la hora de recreo. Los juegos son los de la época: policías y ladrones, chapadas y Tiburón, una variante donde imaginamos a un escualo que nos persigue y del cual debemos protegernos en una escalera en donde no se puede permanecer más de dos minutos. Se baja al océano, se corre, se evita al animal –interpretado casi siempre por el niño más revoltoso y pleitista del salón, Luis- y luego vuelve uno a ponerse a salvo nuevamente en las escaleras. El juego es popular y lo jugamos solo los hombres porque es brusco y nadie se quiere comprar el pleito de romperle la falda a una de las chicas o de hacerle daño. Yo soy rápido, muy rápido. Corro de un lado a otro y nunca me cogen. Luis atrapa a casi todos pero nunca a mí. Me persigue sin éxito y se frustra. Se frustra tanto que se saca la camisa del pantalón y se le logra ver una gota de sudor en la frente mientras se le humedece el cabello encima de las orejas. Todos me hacen barra. No falta mucho para el fin del recreo y estoy por ganar. Luis se frustra más incluso y, en una de esas, me barre las piernas (movimiento prohibido) y me tumba al suelo. Los otros chicos se ríen pero saben que eso no es jugar limpio. Me pongo de pie y me atrapa. Pierdo el juego y Luis se va riendo hacia un costado. Se queda haciendo chistes, seguramente, porque veo que junto a otros chicos se ríe, me mira y se ríe. De pronto, me mira de nuevo y le sostengo la vista por un rato. Se lleva una mano a la cabeza, otra al abdomen y empieza a caminar como un chimpancé, sin dejar de mirarme. No entiendo. En realidad si entiendo pero quiero que se acabe. Me molesta. No quiero romperle la cara y tampoco deseo exponerme a que me la rompa. Luis es fuerte. Sería una pelea muy pareja. Luis empieza a caminar en círculos y ya sin ningún tipo de pudor. Muchos aplauden. Sus amigos, los que andan más con él, aplauden. —¡Uh, uh, uh! — se le escucha, imitando el sonido de los monos. No hago caso. Sigo mi camino. Avanzo como hacia el baño. Salgo. Suena la campana que anuncia el fin del descanso. Cuando vamos hacia las aulas, quienes están con Luis ya no solo actúan como idiotas con ese sonidito, sino que le agregan otros: el choque de sus labios que simula una bemba grande, la voz gutural que se asemeja a lo que se oye en una reunión tribal africana, etc. Tras ello, otro que no es Luis, Carlos, se me acerca y sin pensarlo dos veces, como mandado a cumplir una prueba, me dice a la cara: —¡Maaaaa ma! Y repite más largo —Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ma. Sé a qué se refiere y seguramente quien lee esto también. Aquella exclamación es, probablemente, una de las más conocidas en el Perú. La dice, como es evidente, el Negro Mama, un personaje famoso creado por el cómico Jorge Benavides a inicios de esa década en la que estoy en mis primeros años de escuela. El Negro Mama, como bien lo dice el nombre, es un hombre negro, adulto, personificado por medio de la práctica del blackface por Benavides y que reúne todos los clichés y los estereotipos que pueden englobar a un negro o un afrodescendiente: provisto de rasgos exagerados, de un caminar lento, una forma de hablar también pausada y una mirada perdida. Además de ello, la caricatura también tiene otros rasgos que se asocian a la pobreza, a la delincuencia, a la pendejada y a una limitada capacidad intelectual. Ese personaje está todos los fines de semana en mi televisión y en la televisión de todos mis amigos. Como dicen que se parece a mí, ellos creen que no hay mejor forma de recordármelo que señalándome y pronunciando su nombre. El Negro Mama, más de una década después, fue señalado como un objeto racista y dividió las opiniones en un país también racista pues mientras para algunos era una creación que afectaba la dignidad y la sensibilidad de un grupo, para otros era solo una cuestión de jocosidad y comedia. Estos últimos, por supuesto, nunca dudaron en tildar y señalar de ‘acomplejados’ y ‘tontos’ a los primeros, a pesar de que en 2010 el Tribunal de Ética de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión señaló el evidente racismo del personaje y, tres años más tarde, multó a Frecuencia Latina –canal donde aparecía- con 20 Unidades Impositivas Tributarias por incumplir con la regulación respecto al personaje. Colectivos y organizaciones sociales (entre ellas LUNDU) demandaron, de paso, unas disculpas públicas por parte de la casa televisora y del humorista, pero estas nunca llegaron.
Si ya soy consciente de mi negritud e incluso de mi parcial negritud, pienso que uno no es negro del todo si demuestra educación y talento para otras cosas que no se asocian a la mencionada etnia, pero también lo soy sobre otras cosas: ya no solo soy negro, ahora soy negro, feo, bruto y, quizá, un ladrón en potencia. Ese día, también, a la salida de la escuela, tras los soterrados insultos y las burlas furtivas de quienes están allí, espero que me recojan. A veces me recoge mi abuela, a veces algún tío y a veces mi mamá que tiene que trabajar y por eso no va siempre. Sin embargo, no llega ninguno de ellos, sino mi padre. Mi papá casi nunca va porque el trabajo que tiene no le da tiempo para casi nada, pero por alguna razón ese día está libre y me pasa a buscar. Los chicos se quedan con la boca abierta, paran los ruidos, se van de cara. Mi padre es un hombre blanco. Un hombre blanco y guapo, bien vestido, joven. De treinta y pocos años. Tiene el cabello castaño, los ojos verdes, la piel tersa y las cejas llanas como las mías. Nos saludamos y yo le digo que todo está bien, que ha sido un buen día en la escuela y que me sorprende verlo allí. Cuando me voy, volteo hacia la puerta y veo a los chicos parados pensando qué decir. Yo sé y ellos saben que ese es el inicio de un nuevo orden, de un nuevo paradigma. Ese día me siento idiota por un lado porque sé que soy (para ellos) todo lo negro y feo y tarado que ellos me han dicho que soy, pero también me siento feliz (en mi ingenuidad) porque ahora ellos saben que no soy tan negro. Ese día soy un negro casi blanco y, con ello, entiendo que no sé quién soy y ya no sé cómo nombrarme. Como dijo el comunicador social cartagenero Julio César Márquez Ariza, ese día no tuve referente de comparación y entendí que mi identidad no era mía, que mi cuerpo era un terreno de disputa. Era una hoja en la que los demás decidirían qué escribir. Ese día , y hasta mucho tiempo después, fui todo aquello. (Fragmento del ensayo N.E.G.R.O.: El color de una voz.) Nota: Lundu difunde los artículos de autoría de nuestras invitadas e invitados. Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan, necesariamente, el pensamiento de la institución. En respuesta a la campaña “Por una educación sin violencia ni racismo” lanzada por LUNDU en el Congreso de la República, diversos representantes de entidades públicas se comprometieron a fortalecer acciones para prevenir e identificar cómo el racismo es una de las causas comunes del bullying. La campaña “Por una educación sin violencia ni racismo” lanzada por LUNDU el 28 de junio del presente año en el Congreso de la República, contó con la participación de la congresista Susel Paredes; el director general de la Dirección de Calidad de la Gestión Escolar del Ministerio de Educación, Marco Antonio Flores Blas; el director general de la Dirección General de Niñas, Niños y Adolescentes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, César Cárdenas Lizarbe y del director general de la Dirección de Derechos Humanos, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Edgardo Gonzalo Rodríguez, quienes se comprometieron a fortalecer acciones para prevenir e identificar cómo el racismo es una de las causas comunes del bullying. La campaña "Por una educación sin violencia ni racismo" comprende una serie de acciones en 3 ejes: incidencia política para lograr la modificación de del Decreto Supremo 004-2018 (Atención de la Violencia contra las NIñas, NIños y Adolescentes) debido a la ausencia del reconocimiento del racismo como una de las causas de bullying escolar; talleres y capacitaciones para docentes y alumnos sobre diversidad cultural y no discriminación, así como contenidos comunicacionales y campaña comunicacional a través del concurso "Por un Perú sin racismo". El evento fue apoyado por el despacho de la congresista Susel Paredes quien señaló: “Nuestra cultura usa la cabeza como un avestruz que se esconde y deja que el racismo avance, porque el Perú es un país racista y discriminador y hasta que nosotros no lo digamos claramente no vamos a poder solucionarlo”. Asimismo, el director general de la Dirección de Calidad de la Gestión Escolar del Ministerio de Educación, Marco Antonio Flores Blas, afirmó que acoge la iniciativa de LUNDU para hacer modificaciones al Decreto Supremo 04 del 2018 del Ministerio de Educación para hacer un lucha aguerrida y frontal contra la discriminación, y así realmente lograr una educación sin violencia ni racismo, términos que no están claros en el decreto, pero que trabajando juntos en un objetivo mutuo podrán lograr desterrar la violencia de las aulas. “Cabe recordar que gran parte de los casos de suicidios de niños por el bullying han sido a partir de situaciones racistas, sin embargo, en la Ley Antibullying y el Manual Sí se ve, no se habla del racismo con nombre propio, solo se hacen alusiones a discriminación por color o acento”, señaló Brenda Garay, vocera de LUNDU. Uno de los aspectos centrales propuestos por LUNDU es la inclusión del racismo dentro de esta ley y del Manual. Este racismo en las escuelas, además cambia de acuerdo al género. “Las niñas afrodescendientes suelen ser más sexualizadas debido al prejuicio racista, esto se expresa en el bullying que reciben de sus compañeros de clase, pero también de profesores”, señaló Ysabel Correa. Mónica Carrillo, ex directora de LUNDU y autora de la investigación “Rostros de violencia, rostros de poder”, sostuvo que, en base a los 35 testimonios recogidos de mujeres afroperuanas de diversas regiones y estratos, el primer espacio donde sufrieron violencia sexista y racista fue la escuela, y se ha podido identificar que esta experiencia normaliza la violencia y condiciona a que acepten la violencia de género en sus relaciones de pareja. “Además de las reformas legislativas y del manual, queremos involucrar al profesorado, estudiantes de educación, y escolares a partir de concursos de afiches virtuales y ensayos que además de hablar sobre el bullying, celebren la diversidad racial y cultural en las escuelas”, afirmó Ysabel Correa, representante de LUNDU. Al finalizar el evento, la congresista Susel Paredes otorgó un reconocimiento a nuestra institución Lundu Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos en la persona de la presidenta Ysabel Correa Salazar, en reconocimiento a la destacada labor a favor de la ciudadanía y por crear espacios de lucha contra el racismo y la violencia.
LUNDU presenta campaña “Por una educación sin violencia ni racismo” en el Congreso de la República7/8/2022
Según el diagnóstico realizado por LUNDU, existe una gran ausencia del reconocimiento del racismo como una de las causas de bullying escolar en la “Ley Antibullying 29719″. LUNDU - Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos, junto a la Congresista Susel Paredes, presentan la campaña “Por una educación sin violencia ni racismo”, este lunes 27 de junio a las 10:00 a.m., en la Sala Quiñones del Congreso de la República, donde participarán representantes del Ministerio de Educación, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables como parte del panel, donde se dará a conocer la campaña dirigida a docentes, padres de familia y alumnado con recomendaciones para abordar casos de racismo y discriminación étnico racial en el aula. Además de la difusión de material educativo, que contiene gráficas y videos sobre cómo afrontar el racismo en el aula, también se discutirá sobre el rol institucional de los sectores del Estado en la regulación del bullying escolar por discriminación étnico racial y las políticas públicas vigentes sobre el tema. De acuerdo al diagnóstico sobre el contexto de políticas públicas y leyes que tienen impacto en la aplicación de la Ley Antibullying 29719, realizado por LUNDU, la ausencia del reconocimiento del racismo como una de las causas del bullying en la Ley 29719 limita las posibilidades de identificar y confrontar el racismo en las relaciones escolares. “Existen vacíos en varios componentes de esa Ley, por ejemplo, en la sección donde se colocan ejemplos de situaciones de bullying se hace mención al color, cultura o acento como una de las posibles causas, pero no se coloca con nombre propio el racismo, lo que reduce las posibilidades de identificarlo y prevenirlo”, señaló Brenda Garay, vocera de LUNDU. “Por ello LUNDU propone la modificación del Decreto Supremo No. 004-2018-MINEDU , a fin de visibilizar los casos escolares de discriminación étnico-racial”, agregó. Campaña “Por una educación sin violencia ni racismo”
Según la plataforma SíSeVe del Ministerio de Educación, en el año 2019 –el último año escolar presencial, previo a la pandemia– cerca de 12 mil estudiantes denunciaron ser víctimas de violencia física, psicológica y sexual en el ámbito escolar. Lo que llama la atención de los casos reportados es que la mitad se cometieron por personal de la escuela, sea docente, directores o administrativos, y la otra mitad por los escolares. Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales (ENARES 2019), concluye que el 68,9% de la población de 9 a 11 años de edad sufrió violencia psicológica y/o física en el hogar alguna vez en su vida. El bullying se expresa de manera diferente hacia niñas, niños y jóvenes afro “Lo que aún no se hace visible en los datos y estadísticas es la violencia por bullying racial, una realidad que todos saben y callan. Según la evidencia recogida por LUNDU, las niñas y adolescentes afroperuanas tienen más riesgo de ser sexualizadas y sufrir acoso racista y sexista que merma su autoestima y las hace más vulnerable para normalizar la violencia cuando son adultas”, sostuvo Brenda Garay, vocera de LUNDU. “Las escuelas deben ser lugares seguros donde la identidad étnico cultural o el color de la piel de una persona no sean motivos u objetos de discriminación. Lamentablemente, el racismo sigue estando presente en los distintos centros educativos a través de frases o actitudes que en un primer momento son tomados como una ‘broma’ pero que, sin embargo, son evidencia de lo interiorizado y normalizado que está en la sociedad”, indicó Ysabel Correa, cantante, comunicadora y representante de LUNDU. “Quedarse callado por pena o por evitar una discusión o conflicto cuando alguien más hace un comentario o una broma racista no es la solución. Por eso, desde hace algunos meses, las lideresas juveniles de LUNDU vienen impulsando mensajes y contenidos a través de gráficas y videos elaborados por ellas mismas, con el fin de que alumnos y maestros tomen conciencia sobre las burlas racistas y como estas profundizan las diferencias y dañan la identidad y autoestima de las personas”, agregó Correa. Por Sara Indira R. Zubillaga
Twitter: @algarrobina Desde el activismo en Perú por el derecho al aborto seguro (1) y al cuidado de la salud menstrual (2) veo de cerca operar mecanismos para el control de los cuerpos y los procesos sexuales y reproductivos de las mujeres, las transmasculinidades y las personas de género no binario asignades mujeres al nacer. Tales dispositivos se expresan con profunda deshumanización en todo ámbito de la vida en sociedad. Especialmente en el área del cuidado de la salud, y de la salud sexual y reproductiva de quienes son afroperuanas, indígenas, y racializadas. Un desprecio por nuestra vida que se repite transgeneracionalmente, marcado por la brutal colonización y sus consecuencias hasta la actualidad. Nuestros cuerpos han sido mutilados para fines de un conocimiento que nos es ajeno, al que no podemos acceder por pobreza, marginalidad, exclusión, racismo (3). ¿Quién es quién en el servicio de salud? En la realidad peruana, el cuidado de la salud sexual y reproductiva significa muchas cosas a la vez para quienes lo buscan: un derecho, una necesidad, un tabú, un privilegio, y también un campo de batalla. “Como te ven te tratan”, así se resume la exclusión en cada experiencia. Ese “verte” desde otro que te juzga y examina para decidir si “mereces” un trato humano en el servicio de salud, se relaciona directamente con el “valor social” que se atribuye a las identidades que cruzan a cada persona. En Perú, como efecto de la brutal colonización, las experiencias de discriminación son profundamente diferenciadas. Marcadas por la discriminación y exclusión en el género y poder que se distingue tradicionalmente entre quienes ejercen como proveedores de salud, y quienes acuden por atención al servicio de salud sexual y reproductiva. De este “choque” son las últimas las que llevan la peor parte, ya que el sistema sanitario se amalgama con las prácticas sociales y culturales del racismo y el patriarcado. Todo ello en un escenario en el que quienes son racializadas se constituyen como una otredad dentro de esa otredad que representan las mujeres en su universalidad (4). Este “ser otra”, múltiples veces, es carecer de las capas de poder que permiten sortear, la verticalidad del ámbito biomédico. Es tener diversas historias y marcas socio corporales de etnia/raza, clase, estatus migratorio, edad, sexualidad, etc., y que eso se interprete como el no poder conducirse con capacidad de saber y decidir, porque ocupan -ocupamos- el sitio del objeto de estudio (5). ¿Quiénes nos quedamos sin voz? La violencia obstétrica como una violencia inexistente En la violencia obstétrica (6) hacia las mujeres afroperuanas, indígenas y racializadas se entrecruza el racismo, la misoginia y es parte de la apropiación del cuerpo de las mujeres que se expresa en el abuso, negando capacidad de decidir libremente. La violencia obstétrica (7) es producto de la intersección de la violencia estructural de género y la violencia institucional en salud (Aleman, 2011) y al igual que otras formas de violencia contra las mujeres ha permanecido mucho tiempo invisible, no reconocida. (Al Adib Mendiri, 2017) (9). La violencia obstétrica se sustenta en “el ejercicio del “poder obstétrico”, un poder disciplinario que opera desde la construcción social del género, en un entramado encarnado a su vez desde la raza, la clase y la edad, en el marco de sociedades sexistas” (Ochoa, 2017), como es el caso peruano. A continuación, comparto las voces de mujeres racializadas (10) quienes cuentan su experiencia de atención de salud gineco obstétrica: “La primera vez que fui a un ginecólogo fui sola, y por iniciativa propia y él no me trató bien. Tampoco mal, normal. Así lo verbalicé en su momento porque no fue amable. Ahora sé que, además, no me dio información basada en evidencia y sobre todo fue negligente. Era un centro de salud privado y hasta donde supe ‘aliado’ , pero nada de eso me protegió. Con los años supe que la prescripción de anticonceptivos que me dio, influyó muy negativamente en mi cuerpo, por tener tendencia a desarrollar tumores estrógeno dependientes (11). Él no me preguntó nada, no me miró a la cara, me dio la receta en tres minutos. Yo la consumí sin cuestionamientos ‘ era un médico, seguro sabría’ No. No sabía, no parecía interesarle tampoco.” Mujer adulta (34) afroperuana de Lima “En esa época, yo quería tener más hijos, por eso me esperé , porque me había dicho el médico que tenga a mis hijos antes de que me operen de los miomas, porque de ahí me iban a tener que sacar todo. Y así fue años después, cuando mi hijita tenía 8 años. Lo que no sabía es que de haberme operado antes hubiera podido quedarme con mi útero, era algo que hubiera querido saber, pero nadie me decía nada. Solo me decían que tenía que tener primero mis hijos.” Mujer adulta (55) afroperuana de Lima “Yo fui, y en la puerta de la posta nomás me detuvieron. El de la puerta me hizo muchas preguntas de mala manera. Había demorado horas en llegar, porque Santa Rita está a 2 horas en la Interoceánica . Pero no les importa, te maltratan. Entro al médico, tarde porque me demoraron con todo eso en la puerta, y él me resondra malhumorado, ni cinco minutos me miro, al final yo no volví a la siguiente cita.” Mujer gestante adulta joven (25) de Madre de Dios En todas las experiencias narradas no hay cabida al intercambio entre interlocutores que se encuentran en igualdad de condiciones y que tienen la obligación de dar explicaciones para luego tomar decisiones conjuntas. Si a ello se suman otras características como la edad, hay mayor vulnerabilidad. A ello se añade la revictimización característica en la que toda la responsabilidad recae en “esas mujeres” ya sea por ignorancia o por irresponsabilidad. Analizando con detalle ese universo llamado “las mujeres” veremos que hay diferencias profundas en las dinámicas de exclusión y en los efectos psicológicos que dejan las experiencias de violencia obstétrica, ya que provoca en muchos casos, el rechazo a la atención en salud. Responder a estos escenarios es literalmente vital. Por lo tanto, es una exigencia al Estado y gobierno peruano, así como a su sistema sanitario y quienes prestan servicio. Pero también a la sociedad en su conjunto y que al regirse por prácticas machistas y racistas nos plantea la necesidad de visibilizar la diversidad y recurrencia de situaciones de violencia en el ámbito de la salud sexual y reproductiva. La vigilancia, la visibilización y la denuncia son parte del camino que seguimos recorriendo por la garantía de nuestro derecho a la salud integral. (1) https://porlalibreinformacion.org/ (2) https://www.facebook.com/somosmenstruantes/ (3) ¿Conoces el espéculo? Esta es una herramienta famosa e indispensable en ginecología. Fue creado en su versión moderna por James Marion Sims, un misógino, racista y violento, considerado el padre de la ginecología. Mas información en: https://afrofeminas.com/2019/11/22/ginecologia-moderna-y-experimentacion-con-mujeres-negras/ (4) Las mujeres afroperuanas en comparación a las mujeres blancas y mestizas tienen limitadas oportunidades para el acceso a servicios de salud como consecuencia de la exclusión derivada del racismo, sexismo y las deficiencias en la implementación de un marco regulatorio que combata la discriminación de manera interseccional. (5) No es menor esta dimensión en un territorio como el peruano en el que uno de los peores crímenes perpetrados en la historia de la República se ha dado justamente en los servicios de salud públicos a nivel nacional, por parte de proveedores de salud, contra mujeres en su mayor parte indígenas, racializadas y empobrecidas. A través de una política eugenésica de esterilización forzada que literalmente buscó exterminar la pobreza, a costa de la vida y salud integral de miles de mujeres y hombres indígenas y racializados. Mas información en: www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151108_esterilizaciones_forzadas_historias_interes_nacional_peru_bm (6) Es común que las mujeres que han sobrevivido violencia obstétrica, además de ser revictimizadas dentro del sistema de atención en salud, sean culpabilizadas por miembros de sus comunidades y familias. En la confrontación entre sus testimonios y el relato institucional, las mujeres tienen –en la mayoría de los casos- una baja probabilidad de ganar. Y esta situación, normalizada e impune, nos revela también el modo en que se construye el conocimiento dentro de ciertos espacios altamente jerarquizados, como lo son los hospitales y centros de salud. (Ochoa, 2017). (7) Para (Gherardi, 2016)la violencia obstétrica puede contener formas de violencia psicológica, que incluye el trato deshumanizado, grosero, burlón, discriminatorio, humillante, ya sea cuando la mujer solicita asesoramiento o requiere atención, o durante el transcurso de una práctica obstétrica. Asimismo, incluye toda conducta, acción u omisión, realizada por personal de la salud, como la omisión de información o la falta de transparencia activa en el deber de informar a la mujer (y/o sus familiares) de un modo comprensible y adecuado —por parte del personal de salud— respecto de las decisiones que se van tomando en el transcurso del cuidado de la salud. (8) Esta manifestación de violencia abarca los procesos de atención del embarazo, parto y puerperio, así como de las mujeres en situación de aborto, salud menstrual, entre otros relacionados. (9) Al Adib Mendiri, 2017. (10) Estos testimonios fueron recogidos en el marco de la compilación de testimonios para el artículo: “Reconociendo el racismo en la violencia obstétrica, reflexiones desde Perú.” (11) El término racializada refiere a alguien que recibe un trato discriminatorio por la desvaloración que la sociedad peruana atribuye a sus características raciales. Nota: Lundu difunde los artículos de autoría de nuestras invitadas e invitados. Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan, necesariamente, el pensamiento de la institución. Por Luis Torres Montero
Twitter: @Malapalabrero Nos encontramos en las eliminatorias al Mundial de fútbol Qatar 2022, y siguiendo partido tras partido, me puse a reflexionar sobre lo siguiente: que por muchos años (o décadas) se suele normalizar en la prensa deportiva diversos “apodos” a los jugadores de fútbol afroperuanos sin ningún cuestionamiento (si está bien, si está mal, si es correcto…) y ¡oh, abracadabra! descubrimos que esos apodos también encierran un universo simbólico muy cercano y amenazante del habla cotidiana con agresión étnica ¿Es el fútbol un ejemplo integrador entre sus comunicadores deportivos? Gallese, Ramos, Carrillo, son los jugadores nacionales que saltaron al gramado en el estadio de Quito en las Eliminatorias con miras a la Copa América; son los seleccionados afroperuanos que marcaban ese momento futbolístico de la selección peruana. Sufrieron con una goleada propinada por la selección de Colombia, en Lima, y ganaron en Ecuador rumbo a la clasificación de Qatar 2022. Lapadula pasa a Cueva. Gol. Advíncula, gol. Son dioses. El triunfo olvida las distancias, los límites, las diferencias, todos somos hermanos una vez que la pelota cruza el arco. Pero ¿si no es así? La historia de siempre: “negro de mierda”. Olvidado el amor y presente la animalización (analizado y explicado en el Observatorio afroperuano N° 2, pág. 16). Hay apodos y colores Con carga despectiva, según el momento futbolístico, se subrayan moldes de cualidades físicas emparentados con los animales según el fenotipo: puede ser una pantera, culebra, o foca. Los jugadores afroperuanos de la Selección peruana son una colección a la vista y paciencia de la sociedad que pasamos a identificar como una segregación pasiva y nada fina. Y en el Perú es más que en otros países, donde la animalización es menos extendida. Por citar un ejemplo, la agresión que tuvo el futbolista brasileño Neymar en Francia. El central Álvaro González Soberón, del Olimpique de Marsella, fue acusado de llamarlo ‘mono’. Lo negó públicamente, pero el brasileño siguió sosteniendo que fue insultado. Al traerlo a los apodos locales, nos interrogamos ¿Qué diferencia hay, por ejemplo, de llamar ‘mono’ a un jugador a etiquetarlo con ‘culebra’, ‘araña’, ‘foca’? Suenan a asolapadas variantes de un solo centro: la distinción del color y la forma hacia animales más oscuros. Esto no es normado, hasta el momento, por algún organismo de prensa, radio y televisión, y ante esta realidad deberían ser los propios medios deportivos que regulen dichos contenidos en el manual de los principios rectores del periodista deportivo, si es que lo tuviera, en un capítulo sobre la defensa de las poblaciones vulnerables. Divinos y malditos En el llamado deporte rey, según las circunstancias y ánimos sale a relucir lo peor de la intolerancia contenida en siglos de dominación de una zona de poder étnico. Ya sea de cualquier origen, los estratos socioeconómicos no importan cuando se trata de mensajes irradiados por la televisión, cimentados en el fondo del inconsciente que salen de impulsos violentos. Cuando pierden los futbolistas dejan de pertenecer a ese Partenón divino de sus cualidades para pasar a ser el “negro que no piensa pasado las doce” de la decepción. Los futbolistas pasan por agua tibia estos apelativos sin darse cuenta que tiene una carga insultante. La interiorización es lo que viene después, es la normalización del hombre/animal que nos descubre como elementos del insulto. La deshumanización es cuestión de tiempo. El “tenía que ser negro” : “es un negro provenir”, la ambivalencia entro lo malo y lo bueno, el fracaso. Son de los más variados calificativos que se sorteaban (y sortean aún) en titulares de la prensa deportiva y en el habla popular. Pero sin duda, sería bueno reflexionar y sincerar qué hay detrás de estos apelativos. Presentadores deportivos Los términos “animalizantes” están restregados en la literatura de la prensa peruana; está en sus columnistas deportivos, titulares, trascendidos, y hasta en las conversaciones entre comentaristas deportivos radiales o televisivos; hay un aspecto del hombre común que cree que el ser criollo es auparse en la etnia para saltar hacia la comicidad. En la televisión normalizan estas chapas o apodos, vean por ejemplo cualquier encuentro entre Philip Butters y Elejalder Godos, para comprobar que uno acomete con ‘cariño’ señalizaciones de color mientras que el otro se ofende cuando le dicen ‘zambo’. Rugidos de pantera de intolerancia Carlos Cáceda, el arquero del FBC Melgar que resguarda el puesto de Luis Gallese en la bicolor tiene el apodo que remite a la fuerza de un felino de la selva. La interpretación de sus cualidades es fulminante. Es más, dicho apelativo ¿Es por las características de un felino estirándose bajo los tres palos o es por la distinción de la luz en su pelaje, llámese pigmento de piel?. Es el negro el real sentido de la palabra que etiqueta a un jugador afrodescendiente escondido en la esquina del televisor, radio, o periódico. Está claro que el color del animal de una pantera es el principal distintivo en la familia de los félidos. Una araña muy grande Una araña peculiar es peluda, grotesca, grande, esa es la caracterización que le da cierta prensa al arquero titular de la selección peruana, Pedro Gallese, cruzando el límite de lo común: una ‘tarántula’ es la sobredimensión de cualquier arácnido. Es difícil imaginarse una tarántula blanca, mucho menos roja, o naranja. Habría que ver que significa una tarántula en los niños para saber que, más allá de lo inofensivo que pueda ser con la mordedura conlleva el miedo en todos sus aspectos si es que uno la ve cerca y más si eres un infante. La extrañeza de sus formas y los pelos crecidos de sus miembros de este tipo de araña te hacen verlo como una otredad muy extraña, casi monstruosa. Gallese, entre dreadlocks y el talento al sacar balones de gol no se lo merecen. De la animalización a la cosificación Al defensa de la César Vallejo, de Trujillo, Christian Ramos, le llaman ‘la sombra’; ya no es la etiqueta de un animal, ahora es la característica de cualquier cuerpo u objeto frente a la proyección de la luz contra su lado, es decir la atención acapara lo que no es el cuerpo mismo. No hace falta mencionar que este apelativo invisibiliza cualquier posibilidad de rasgos, anulando una individualidad, ni siquiera es un ser viviente, sino la prolongación de uno. Sólo piensenlo. Se arrastra por el suelo ¿Puede una culebra ser el sinónimo de algo positivo? Un animal que se arrastra por el suelo y tiene la mirada amenazante, cercana a la imaginería cristiana como el símbolo del mal; queda en la incertidumbre si es realmente un valor positivo, más aún si es André Carrillo, ex jugador del Alianza Lima y ahora en el fútbol árabe con el Al- Hilal. Su regate, finta, técnica, lo ensalzan y no precisamente por los movimientos al acecho de una presa. Una foquita El caso del apodo de Jefferson Farfán, jugador del Alianza Lima, es heredado de generación en generación, el traslado del relato de la ofensa; es por su tío, también conocido, que lo atraparon también con la ‘chapa’ de un ser marino, que palmotea, pero que además y sobre todo es la zoomorfización de lo ingenuo e inofensivo, porque eso es una foca, o ‘la foquita’, una figura del zoológico o del circo que brinda espectáculo, y el diez, el jugador de la calle, es minimizado por esa sentencia heredada de la familia, como si el racismo y las cadenas aún fueran irrompibles. Prensa peruana, periodistas deportivos en particular: esto lo vemos diariamente si uno se detiene a analizarlos, y encuentra marcados apelativos que legitiman el racismo, desconociendo la lucha diaria de afrodescendientes y diversos colectivos en la región por una sociedad más inclusiva, respetuosa de la diversidad y la interculturalidad, porque de eso se trata justamente la celebración del Bicentenario: un afirmación de todas las sangres en el Perú. Nota: Lundu difunde los artículos de autoría de nuestras invitadas e invitados. Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan, necesariamente, el pensamiento de la institución.
Susana Baca, Mónica Carrillo y Vicenta Ojeda son las representantes peruanas que acompañan a Petrona Martinez en el disco “Ancestras”.
Más de 15 reconocidos medios de comunicación de Perú y el extranjero vienen difundiendo el reconocimiento al disco “ANCESTRAS” como ganador del Latin Grammy 2021 en la categoría “Mejor Álbum Folklórico”, en donde la cantaora afrocolombiana Petrona Martinez comparte sus composiciones con diversas mujeres de la diáspora africana, contando con una importante representación de mujeres de la diversidad cultural peruana, como Susana Baca en la canción promocional “El Niño Roncón”, Vicenta Ojeda (voz quechua en el tema "Lenguas del Abya Ayala") y la poeta Mónica Carrillo (tema "San Antonio de Padua"). Sobre la canción "El Niño Roncón", a dúo con la cantante afroperuana Susana Baca, Petrona afirma que fue la primera composición que ella recuerda haber hecho en su vida. El tema describe la vida rural y la decisión que tuvo de regalar lechones recién nacidos a cada uno de sus hijos. La canción está acompañada de un hermoso video de animación del estilo cuadro por cuadro (stop-motion) ejecutada en Nueva York por Manuel García Orozco y dirigida por Esteban García Vernaza. "Ancestras" bajo la producción de Chaco World Music (Manuel Orozco) y la gaitera Mayté Montero (manager), quienes en representación de Petrona recibieron el galardón en la ciudad de Miami, EE.UU., han manifestado en diversas entrevistas sobre la importancia del disco: "es un formato que rompe paradigmas en la industria musical por traernos las voces de mujeres de la diáspora africana conectadas con la vida rural y su memoria ancestral. El álbum ha contado con el co-auspicio de LUNDU Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos, así como el respaldo en diseño gráfico de Cactus Taller Gráfico". Agradecemos a los medios de comunicación nacional e internacional por difundir este importante hito en la música de raíz afrodescendiente en Colombia, Perú y Latinoamérica: Medios nacionales Sonidos del Mundo - Tv Perú https://andina.pe/agencia/noticia-disco-ancestras-gana-latin-grammy-participacion-susana-baca-871250.aspx https://peru21.pe/cheka/musica/susana-baca-disco-ancestras-donde-participo-gano-el-grammy-latino-noticia/ https://larepublica.pe/espectaculos/2021/11/28/latin-grammy-2021-ancestras-disco-de-petrona-martinez-con-participacion-de-susana-baca-gana-en-la-categoria-mejor-album-folclorico/ https://laprimera.pe/disco-ancestras-gana-el-latin-grammy-con-participacion-de-susana-baca/ https://www.apnoticias.pe/peru/andina/disco-ancestras-gana-el-latin-grammy-con-participacion-de-susana-baca-669548 https://www.trujilloeshoy.com/2021/11/disco-ancestras-gana-el-latin-grammy.html https://www.huaral.pe/disco-ancestras-gana-el-latin-grammy-con-participacion-de-susana-baca/2021/ Medios internacionales https://musicalatina.live/latinmusic/susana-baca-disco-ancestras-donde-participo-gano-el-grammy-latino-cheka/ https://today.in-24.com/entertainment/music/198887.html https://thenewsglory.com/ancestras-an-album-by-petrona-martinez-with-the-participation-of-susana-baca-wins-the-latin-grammy/ https://www.altavoz.pe/entretenimiento/disco-ancestras-gana-el-latin-grammy-con-participacion-de-susana-baca/ http://www.peruinforma.com/disco-ancestras-gana-el-latin-grammy-con-participacion-de-susana-baca/ https://ibenia.net/peru/la-primera/disco-ancestras-gana-el-latin-grammy-con-participacion-de-susana-baca-269331 https://www.msn.com/es-pe/entretenimiento/noticias/ancestras-disco-de-petrona-mart%C3%ADnez-con-participaci%C3%B3n-de-susana-baca-gana-el-latin-grammy/ar-AARe3jl https://itusers.today/disco-ancestras-gano-el-latin-grammy/ Redes sociales Diario Perú 21: https://www.facebook.com/50842855867/posts/10158667688690868/ Agencia Andina: www.facebook.com/109939959032422/posts/5364856983540667/ Diario La República: www.facebook.com/larepublicape/posts/10159693131027017 Diario La Primera: https://www.facebook.com/LaPrimeraPE/posts/2948173928778817 Álbum co-auspiciado por Lundu contó con la participación de 14 mujeres entre las que destacan las peruanas Susana Baca, Vicenta Ojeda y Mónica Carrillo. El Latin Grammy 2021 en la categoría "Mejor Disco de Música Folclórica" ha sido otorgado al disco "ANCESTRAS" de la reconocida “Reina del bullerengue” Petrona Martínez, bajo la producción de Chaco World Music (Manuel Orozco) y la gaitera Mayté Montero (manager), quienes en representación de Petrona recibieron el galardón en la ciudad de Miami, EE.UU. Este disco rompe paradigmas en la industria musical por traernos las voces de mujeres de la diáspora africana conectadas con la vida rural y su memoria ancestral. El álbum ha contado con el co-auspicio de LUNDU Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos, así como el respaldo en diseño gráfico de Cactus Taller Gráfico. Petrona Martinez de 82 años, quién se encuentra en recuperación de una isquemia cerebral, recibió la noticia en Palenquito (Bolivar, Colombia). En el disco “ANCESTRAS”, la cantaora afrocolombiana comparte sus composiciones con diversas mujeres de la diáspora africana, contando con una importante representación de mujeres de la diversidad cultural peruana, como Susana Baca en la canción promocional “El NIño Roncón”, Vicenta Ojeda (voz quechua en el tema "Lenguas del Abya Ayala") y la poeta Mónica Carrillo (tema "San Antonio de Padua"). Sobre la canción "El Niño Roncón", a dúo con la cantante afroperuana Susana Baca, Petrona afirma que fue la primera composición que ella recuerda haber hecho en su vida. El tema describe la vida rural y la decisión que tuvo de regalar lechones recién nacidos a cada uno de sus hijos. La canción está acompañada de un hermoso video de animación del estilo cuadro por cuadro (stop-motion) ejecutada en Nueva York por Manuel García Orozco y dirigida por Esteban García Vernaza. En el video stop motion se aprecia a las cantantes y poetas del disco representadas con muñecas tejidas a crochet, lo cual también se conecta a una práctica tradicional usualmente hecha por mujeres. En “ANCESTRAS” han participado 14 mujeres, incluyendo a la cuatro veces ganadora del Grammy Angelique KIjdo (Benin), además de contar con la colaboración de ingenieras de sonido María Elisa Ayerbe, Soular, y María Triana que han trabajo en proyectos con Miles Davis, Sting, Britney Spears, Bob Dylan. Lundu y su compromiso con el patrimonio cultural inmaterial afrodescendiente Mónica Carrillo, fundadora e investigadora de Lundu, también ha participado con la elaboración del artículo "(Re) Encuentros entre hermanas de la diáspora", que ha sido impreso en una cartilla de 40 páginas que acompaña el disco de colección “ANCESTRAS”. Cabe recordar que, desde su fundación, la organización afroperuana LUNDU genera y apoya propuestas artísticas que apuntan a crear espacios para que las personas afrodescendientes expresen su cultura desde una posición de libertad y creatividad. Entre las producciones realizadas, destacamos el disco "Mar del Callao" con la participación de niños y jóvenes de la provincia constitucional del Callao (puerto en la costa del Perú). Puedes escuchar el disco "ANCESTRAS" de Petrona Martínez en todas las plataformas digitales de música. INGRESA a: https://www.chacoworldmusic.com/ancestras
Conoce más sobre este proyecto en nuestro video, que busca recuperar y poner en valor los saberes y conocimientos tradicionales de las familias afroperuanas, las cuales son conservadas hasta la fecha por las y los adultos mayores.
Descubriremos junto a Hayla, Yamilee, Sofía, Reyna y Matilde más sobre nuestro nuevo proyecto "Mi Abuela Me Contó", el cual busca ser un espacio donde los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de familias afroperuanas descubren y revalorizan la cultura viva de nuestras comunidades. Si deseas más información ingresa a nuestra sección --> Mi Abuela Me Contó https://www.lundu.org/mi-abuela-me-conto.html Tras una ardua incidencia ante el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (PRONABEC) del Ministerio de Educación, los representantes afroperuanos del Consejo Nacional de Educación Intercultural Bilingüe - CONEIB, lograron la inclusión del Pueblo Afroperuano como beneficiario de BECA 18 en la Modalidad CNA y PA (Resolución Directorial Ejecutiva N°205-2021 – MINEDU/VMIGI-PRONABEC).
De esta manera, se ha logrado una acción afirmativa a favor de una población históricamente vulnerable a través de la articulación de las organizaciones afroperuanas frente al Estado, contribuyendo al cierre de brechas para el acceso a la educación. La evidencia estadística estatal demuestra la brecha educativa del pueblo afroperuano. En los Censos Nacionales 2017, sólo el 3% (181 mil 223 personas) manifestaron contar con estudios superiores, universitarios y no universitarios, siendo un porcentaje mínimo en comparación a la población nacional que alcanza este mismo nivel educativo (7 millones 357 mil 54 personas). Los representantes afroperuanos del CONEIB provienen de las organizaciones “LUNDU Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos” (Lima), “Casa de la Cultura Yapatera” (Piura), “Movimiento Negro Tomasita de Alcalá” (Ica), “Arequipeños Afrodescendientes” (Arequipa) y la “Asociación Afroperuana Hacia el Desarrollo de Capote – Afrodec” (Lambayeque). Desde las organizaciones afroperuanas se debe motivar la incidencia para que el Estado implemente políticas públicas que permitan la atención, el desarrollo, la mejora de las condiciones de vida, y el reconocimiento e inclusión de los derechos del Pueblo Afroperuano. Desde las organizaciones afroperuanas se espera la pronta aprobación de la Política Nacional del Pueblo Afroperuano – PNPA, la cual se encuentra en construcción por el Ministerio de Cultura. También, es indispensable que la sociedad civil respalde campañas para el fortalecimiento de la identidad cultural afroperuana (autoidentificación étnica y cultural) y de la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial afroperuano. La nominación al Latin Grammy 2021 como "Mejor Disco de Música Folclórica" ha sido otorgada al disco "ANCESTRAS" de la cantadora afrocolombiana Petrona Martínez. Este disco producido musicalmente por Chaco World Music ha contado con el auspicio de la organización LUNDU Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos, Mayte Montero y Cactus.
Mónica Carrillo (fundadora de LUNDU) participa como poeta en el tema "San Antonio de Padua", donde además participa la cantadora afrodominicana Enerolisa Núñez, Maielka-Prado y Anggie Bryan. Carrillo, además, ha escrito el artículo "(Re) Encuentros entre hermanas de la diáspora" en la cartilla de 40 páginas que acompaña este disco de colección. En el disco han participado 14 mujeres, incluyendo a la cuatro veces ganadora del Grammy Angelique KIjdo (Benin), además de contar con la colaboración de ingenieras de sonido María Elisa Ayerbe, Soular, y María Triana que han trabajo en proyectos con Miles Davis, Sting, Britney Spears, Bob Dylan. En el disco “ANCESTRAS”, Petrona Martínez comparte sus composiciones con diversas mujeres de la diáspora africana, dentro de las cuales se encuentra la reconocida cantante afroperuana Susana Baca, quien canta el tema "El Niño Roncón", que a decir de Petrona fue la primera composición que ella recuerda haber hecho en su vida. El tema describe la vida rural y la decisión que tuvo de regalar lechones recién nacidos a cada uno de sus hijos. "El Niño Roncón" es la canción promocional del disco, la cual presenta un hermoso video de animación del estilo cuadro por cuadro (stop-motion) donde las cantantes y poetas del disco han sido representadas con muñecas tejidas a crochet, lo cual también se conecta a una práctica tradicional usualmente hecha por mujeres. El tema "Lenguas del Abya Ayala" es una colección de voces de mujeres en idiomas no coloniales, donde participa la peruana Vicenta Ojeda compartiendo en idioma quechua algunas reflexiones sobre la vida de las mujeres cuzqueñas. Además, se escuchan reflexiones de mujeres en idioma wayu, inga y muisca. La pieza de animación en video stop-motion que acompaña al disco "ANCESTRAS" fue ejecutada en Nueva York por Manuel García Orozco y dirigida por Esteban García Vernaza. La puesta en escena se destaca por un estilo contemplativo, expresionista y anacrónico, que en este caso eleva las memorias orales de la cantadora y simboliza dos puntos cruciales en su propio descubrimiento de su voz en los años ochenta. Primero, cuando Petrona compone su primera canción, al ver dos cerditos correteando, y segundo, el encuentro con su ancestra Nemecita Cañates, quien le transmitió memorias orales pocos años antes de fallecer a los 102 años. Cabe recordar que, desde su fundación, la organización afroperuana LUNDU genera y apoya propuestas artísticas que apuntan a crear espacios para que las personas afrodescendientes expresen su cultura desde una posición de libertad y creatividad. Entre las producciones realizadas, destacamos el disco "Mar del Callao" con la participación de niños y jóvenes de la provincia constitucional del Callao (puerto en la costa del Perú). Nuestra fundadora e investigadora Mónica Carrillo ha participado también en otras destacadas producciones con su poesía, como en el caso del disco ganador del Grammy y Latin Grammy "Magin Diaz, El Orisha de la Rosa", entre otras producciones de renombre internacional. Puedes escuchar el disco "ANCESTRAS" de la cantadora colombiana Petrona Martínez en todas las plataformas digitales de música. INGRESA a: https://www.chacoworldmusic.com/ancestras Con el hashtag #NoEsHumorEsRacismo el medio de comunicación Wayka recogió el reporte y queja que LUNDU elevó a la Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA) hacia la producción televisiva encabezada por Jorge Benavides, quien vuelve con personaje que promueve estereotipos racistas. El actor cómico volvió a presentar la caracterización racista de un hombre afroperuano durante el programa que transmite por ATV. Es por ello que la organización de sociedad civil LUNDU Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos, emitió una carta a ATV para expresar su indignación ante este personaje con estereotipos racistas y sexistas. Lee toda la carta aquí --> CARTA ABIERTA DE LUNDU HACIA ESTADO PERUANO, ANUNCIANTES, PUBLICISTAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOBRE REPRESENTACIONES RACISTAS DE AFROPERUANOS EN LA TELEVISIÓN. A continuación una gráfica de Wayka con un extracto de la carta: La organización receptora de la queja (el ANDA), informó que el canal retiraría la caracterización racista, por lo que no aparece en el programa completo subido a Youtube. Recordemos que en el 2013, Latina, que emitía los programas de JB fue multada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones por un equivalente a S/. 74 mil soles (20 UIT) por incumplir el código de ética debido a la caracterización del personaje "Negro Mama", y obligó al canal a disculparse. Un comunicado del Ministerio de Cultura, ente rector en materia de interculturalidad y población afroperuana, señaló que estos contenidos afianzan estereotipos y prejuicios contra la población afroperuana. https://redaccion.lamula.pe/2013/08/27/ministerio-de-cultura-respalda-sancion-por-el-negro-mama/jorgepaucar/ El año pasado se ratificó la sentencia judicial que retiró al personaje de "La Paisana Jacinta" de Jorge Benavides quien a pesar de ser obligado a quitar dos personajes, insiste con el racismo.
https://www.idl.org.pe/fin-del-caso-la-paisana-jacinta-sala-civil-del-cusco-decide-la-suspension-del-programa/ ATV retiraría la caracterización racista de un hombre afroperuano del programa de JB en ATV3/3/2021
En respuesta a la carta remitida por LUNDU el 1 de marzo del 2021, ATV retiraría la caracterización racista del programa de entretenimiento JB en ATV.
Esto ha sido informado a LUNDU por la Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA) organización que fue receptora de la carta y que agrupa a gran parte de los anunciantes en el Perú, incluyendo a los auspiciadores del programa JB en ATV. LUNDU expresó su indignación ante esta representación emitida el sábado 27 de febrero a las 8pm en la cual Jorge Benavides pretendió representar a un hombre afroperuano pintándose la cara de negro y realizando actos asociados a estereotipos racistas y sexistas. Cabe recordar que LUNDU en año 2010 y 2013 ganó las quejas presentadas ante el Tribunal de Ética de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión y el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, ante las representaciones racistas presentadas por el mismo actor con el personaje "Negro Mama". Saludamos la gestión de ANDA y esperamos vigilantes se concrete esta decisión de ATV lo cual demostraría que existen avances en los procesos de autorregulación y una apertura de las empresas anunciantes a seguir mejorando sus estándares éticos en respeto de la integridad e identidad de todas las personas. Con el ruego de su difusión, LUNDU [email protected] Carta remitida al:
Ministerio de Cultura, Dirección de la Diversidad Cultural y Discriminación Racial, Dirección de Políticas para la Población Afroperuana. Ministerio de Justicia Ministerio de Transportes y Comunicaciones, CONCORD TV Congreso de la República Sociedad Nacional de Radio y Televisión (SNRTV) Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA) Asociación Peruana de Agencias de Publicidad Lunes 1 de marzo del 2021 De nuestra consideración, Esta comunicación, remitida por LUNDU, Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos tiene como objetivo expresar nuestro rechazo a la representación racista de personas afrodescendientes presentada en el programa JB en ATV, creada por Jorge Benavides y emitida por el canal de televisión ATV el sábado 28 de febrero del 2021 a las 8pm. Este personaje presenta características similares al personaje creado por Jorge Benavides anteriormente bajo el nombre de Negro Mama, que fue sancionado y rechazado por el Tribunal de Etica de la Sociedad de Radio y Televisión en el 2010 y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones en el 2013, luego de un proceso iniciado por LUNDU. Cabe recordar que dicho Tribunal señaló que este tipo de representaciones afectaban la integridad e identidad del pueblo afroperuano y que tenían que ser eliminadas de la televisión peruana. El Tribunal reconoció que “los términos utilizados pueden ser considerados como auténticas expresiones de odio hacia una minoría racial”, “el mensaje agravia a una minoría racial, la población afroperuana, sí tienen un fuerte contenido racista”. Por ello, nos sorprende que la Sociedad Nacional de Radio y Televisión, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Justicia, ANDA, permitan que este tipo de representaciones racistas, persistan a pesar de haber ya sido reconocido lo pernicioso de este tipo de representaciones. Esto sorprende aún más en un contexto nacional e internacional donde se ha visibilizado los grandes niveles de vulneración de derechos que viven las personas afrodescendientes y se ha puesto en evidencia cómo este tipo de programas trascienden el momento de emisión para ser convertirse en propaganda racista con posibilidad de ser expandida a través de diversas plataformas de comunicación y generar crímenes y violencia hacia los afrodescendientes. . Es indignante además que los anunciantes como Inka Kola, Big Kola, Milo, Gloranta, Redoxon (Bayer), Claro, inviertan en pautas publicitarias que permitan que estos programas continúen. Cabe recordar que este tipo de publicidad va en contra de los principios éticos y estándares internacionales que estas mismas empresas o sus franquicias están obligadas a respetar en otros países. En nuestro país, la discriminación étnico-racial se encuentra prohibida por la Constitución Política del Perú y tipificada como delito en el Código Penal, ya que constituye una afectación a la dignidad y derechos fundamentales. Por otro lado, la Ley de Radio y Televisión N°28278 y el Código de Ética del Ministerio de Transportes y Comunicaciones también expresan que deben emitirse contenidos en el marco de los principios de defensa de la persona humana y respeto por su dignidad. Como institución feminista dedicada a la investigación de cultura y pueblo afroperuano y defensa de los derechos humanos de las y los afrodescendientes en el Perú, apelamos a que su institución se pronuncien ante este tipo de contenido y proponga una hoja de ruta para el retiro este personaje. Asimismo solicitamos un pronunciamiento público al respecto sobre las acciones que tomarán para evitar que se generen nuevos contenidos racistas que afecten al pueblo afroperuano, indígena y de otros orígenes etnico-raciales. Desde hace 20 años LUNDU ha desarrollado diversas estrategias para evidenciar el racismo en los medios de comunicación como el Observatorio Afroperuano y campañas como Apúntate Contra el Racismo. Asimismo elaboramos una Guía para Comunicadores como parte de un convenio con ANDA, en aras de brindar herramientas para reducir estos contenidos. Nuestra meta es poder seguir aportando y colaborando con el Estado y con las empresas para aportar con ideas que mejoren las políticas y programas hacia el Pueblo Afroperuano. Sin embargo, el rol de organizaciones de la sociedad civil como LUNDU no debe reemplazar la responsabilidad del Estado y de las empresas privadas como ustedes, quienes son los responsables directos de monitorear, sancionar o evaluar los estándares éticos de producciones y contenidos como los denunciados en esta carta. Por ello, y recordando que el racismo es un delito, apelamos a que las instancias estatales inicien de oficio un proceso legal que garantice que sanción efectiva y prohibición de contenidos racistas como los emitidos en este programa. También hacemos un llamado a que las empresas y los anunciantes retiren su publicidad del programa en mención y mejoren sus estándares éticos sobre los espacios en los cuales invierten sus recursos. Atentamente, LUNDU Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos Email [email protected] www.lundu.org |